Las estructuras de ladrillo halladas en la carrera 1ª con calle 12 en el perímetro del Centro Histórico de la Ciudad de Cali, con el inicio del levantamiento de la capa asfáltica de la Avenida Colombia, durante su soterramiento y a 20 cm. de profundidad, fueron identificadas y caracterizadas como los muros o aproches originales, correspondientes a la primera fase constructiva (1845) del Puente Ortiz, el cual representa un ícono histórico y patrimonial de la ciudad.
El área excavada presentó una continua alteración en los rellenos y muros, producto de las intervenciones en la avenida, desde su construcción a mediados del siglo XX hasta su hundimiento; durante los trabajos de ingeniería se identificó la presencia de elementos correspondientes a redes domiciliarias, cableados, colector de aguas servidas, acueducto, cajas, además de algunas de las estructuras de la cimentación de la avenida.
Las excavaciones arqueológicas permitieron identificar los muros en su totalidad, adelantar un registro gráfico y fotográfico detallado, y desmontar pieza a pieza cada uno de estos muros, con el objeto de recuperar la mayor cantidad de información histórica, de saberes y de técnicas constructivas de los mismos, así como permitir el desarrollo del proyecto de ingeniería.
La intervención del bien patrimonial en un principio implicaba el desmonte total de la estructura, pero fue posible dejar la sección inicial del costado sur “In Situ” para el conocimiento y disfrute de la población. A su vez en el proceso de desmonte, se rescataron dos secciones con registro detallado que permiten reconstruir parte de estos aproches y ubicarlos en un área cercana a manera de monumento público.
Actualmente se trabaja en el proceso de restauración de la sección “In Situ” y la restitución de los aproches, las cuales se conservaron como parte del programa de puesta en valor patrimonial de los elementos recatados en la Avenida Colombia, acercando la historia a la población en un contexto urbano remodelado.
El Puente Ortiz, situado en uno de los bordes del Centro Histórico de la ciudad de Cali (Colombia) -declarado Bien de Interés del Ámbito Nacional según resolución 0109 del 9 de febrero de 2005-, fue construido en su fase inicial por Fray Ignacio Ortiz entre los años del 1842 y 1845.
El puente ha experimentado cambios notables a través del tiempo; Los dos más importantes son: El primero, del que se tiene noticia, corresponde a la ampliación que se realizo en 1918; en esta superpusieron a la estructura original en arcos de ladrillo, grandes vigas en concreto simple, coronadas por rieles del ferrocarril, que volaban a ambos lados de la estructura aproximadamente 2m, espacio que se uso para la circulación de peatones.
El segundo, fue resultado de una nueva ampliación realizada en 1945, para ampliar el tráfico vehicular sobre el mismo, a propósito de la construcción de la Avenida Colombia. Este consistió en la construcción de nuevos arcos que daban continuidad en los extremos, a los originales de ladrillo, hechos esta vez en concreto reforzado prolongación de la estructura de arcos, hacia los extremos los arcos originales de ladrillo. Esta obra, produjo un cambio radical en la fisonomía del puente que derivó en el englobamiento y enterramiento de la totalidad de su primera fase constructiva.
Con ocasión de las obras del hundimiento de la Avenida Colombia, en las inmediaciones del puente, salieron a la luz esas primeras fases constructivas, que corresponden a dos muros de aproximación (llamados técnicamente aproches), pertenecientes a la estructura erigida por Fray Ignacio Ortiz. Entre ambos muros, se evidenció un material de relleno artificial conformado por piedras de canto rodado y tierra suelta, propios en este tipo de construcciones. El desarrollo de la obra exigió el desmonte de los muros y el retiro del relleno, con lo cual se afectó una sección del puente que hasta antes de estas obras permanecía oculta y que hacen parte tanto de su integridad estructural, como de su valor patrimonial.
Esta amenaza sin embargo ofreció al mismo tiempo una oportunidad excepcional para conocer e investigar acerca de un período muy preciso de la historia urbana de Cali, de las técnicas constructivas y de los materiales empleados durante el siglo XIX en la ciudad y en la región.
Los puentes antiguos y en especial los construidos en arco de ladrillo, constituyen sin duda obras de ingeniería civil que generan gran interés y admiración, no solo por su “monumentalidad”, sino también por su innegable carácter histórico y simbólico, además de su belleza arquitectónica y el acierto constructivo que les ha permitido ser útiles y sostenerse en pie durante siglos, pese a las adversidades naturales, a las intervenciones humanas, al deterioro natural de sus componentes y a la poca efectividad de la normatividad y las políticas públicas para su conocimiento, protección y manejo que permitan enriquecer el acervo cultural.
Los dos muros se caracterizaban por emplear una mampostería de ladrillo cocido y pega en mortero de cal correspondientes a la primera fase constructiva del Puente Ortiz, ambos muros no paralelos entre sí, y que se “abrían” hacia la fachada del teatro Jorge Isaac, se desarrollaron entre el costado sur del puente propiamente dicho y el andén frente al edificio de Coltabaco, sin embargo las excavaciones dieron muestra de su continuidad por la actual calle doce, hacia la plaza de Caicedo bajo la Plazoleta de los Poetas.
Las diversas afectaciones que presentaron los muros a lo largo del tiempo, revelan un panorama de innumerables intervenciones, las más agresivas, fueron resultado de acciones realizadas a la infraestructura en este sector de la ciudad, causando tanto la pérdida o eliminación de algunas de sus piezas originales, como también ocasionaron el desportillamiento, fracturas y fisuras de algunas de ellas. Dichas intervenciones mostraron evidencias de las fases constructivas que tuvieron los aproches, las variaciones de las piezas que los componen, su factura, y sus técnicas constructivas, fueron la prueba categórica que permitieron hacer una lectura y dar valor a la manera como fueron concebidos e intervenidos estos muros.
Las piezas de ladrillo en los muros que conformaban los aproches del Puente Ortiz, corresponden al tipo de arcilla cocida realizadas de manera artesanal. Dichas piezas aunque de variados tamaños, mantienen una relación de dos a uno, entre la longitud y el ancho, con una altura variable entre 6 y 9 cm., aunque se encontraron algunas de menor dimensión. Las elaboradas por medios industriales, guardan las proporciones ideales para un buen aparejo, cumpliendo con la relación entre longitud y ancho, pero sumándole a la longitud el espesor de una junta de mortero de pega –aproximadamente 1cm.-. Los morteros de pega en Cal, variaban entre 1cm. y 3 cm. en las juntas horizontales, mientras en las verticales, en ocasiones no se presentan, o tienen un espesor máximo de hasta 1.5 cm. La diferencia de espesor encontrada entre los morteros, es el resultado de dar solución al problema constructivo que se generaba, tanto por los cambios de niveles, desde el planteamiento de la cimentación, como por la variación originada por el tamaño de las piezas que conforman la mampostería.
El predominio de la disposición de las piezas de ladrillo, es decir, de los aparejos que conformaban los muros, corresponden a una variación del tipo de aparejo Inglés, es decir, el que dispone las piezas de ladrillo alternando hiladas de Tizón[1] y Soga[2]. Cabe anotar que la práctica del aparejo inglés implica un orden y un rigor en la disposición de las piezas de ladrillo, rigor que quienes realizaron el puente no tuvieron en cuenta, por desconocimiento, porque sencillamente trabajaban con alguna variación a esta disposición, o porque fueron el desarrollo de fases constructivas en épocas distintas. Como resultado de esto se presenta en algunos tramos de los aproches, la continuidad de las juntas verticales entre las diferentes hiladas de piezas de ladrillo, la no coincidencia de estas mismas juntas verticales entre hiladas alternas y la aparición de estas juntas con o sin mortero.
La composición de los muros aproches es una variación del Opus Latericium, técnica constructiva de la antigua Roma, en la que una mampostería de ladrillo grueso se usa para revestir un núcleo de opus caementicium[3]; en este caso las piezas de ladrillo no solo se relegan a las caras externas, estas, en un juego donde se alterna el tizón y la soga, tanto en la cara externa –para conformar el aparejo inglés- como al interior, se disponen de tal manera, que al interior del muro se conforma una “V”, la que luego se rellena con cascajo de ladrillo, teja y tierra.
La cimentación de estos muros correspondía a una base en piedra de cantera que apoyaba sobre un estrato inferior en piedra de rio; el de cantera presentaba una pega con mortero de cal, mientras el de canto rodado era pegado con barro.
Llamó la atención los diferentes estratos en piedra de cantera localizados a diversos niveles del aproche Este, consecuentes con los niveles de rodadura que tuvo el puente en su fase inicial, antes de 1918; variación presentada posiblemente por la modificación en el sistema de transporte.
Junto al aproche Este, en su cara externa y separadas aproximadamente 12m, se localizaron dos piscinas o estanques, en donde posiblemente se realizaron las mezclas de cal, que sirvieron para la construcción del puente en su origen, o en algunas de sus fases constructivas. Estas piscinas estaban compuestas por piezas de ladrillo cocido, que promediaban entre 32x16x7cm y presentaban muestras de morteros de cal al interior de ellas, como también abrasión de las piezas que conformaban su base; los ladrillos están ubicados sobre un horizonte de arena y limos rojizos sin ninguna estructura de cimentación visible.
[1] La disposición en tizón es el resultado de organizar las hiladas o filas de ladrillo, ubicando la longitud mayor de las piezas perpendicular al paramento.
[2] La disposición en soga, corresponde a la organización de las hiladas o filas de ladrillo, en donde la longitud mayor de la pieza se ubica paralela al sentido del muro.
[3] Hormigón o mortero obtenido de la mezcla de arena, agua y cantos rodados o fragmentos de ladrillo. http://www.catedu.es/aragonromano/matconst.htm.
Aproche (del fr. "approches"; en 2.ª acep. a través del ingl.).
1. (pl.) m. Mil. Conjunto de preparativos que se hacen antes de atacar una plaza.
2. En ingeniería, trozo de camino o vía, inmediatos a un puente o túnel. http://www.significadode.org/aproche.htm